Una vez tomada la posesión de una recién estrenada vivienda, los propietarios visitan su nueva y elegante casa, con ganas de explorar y entusiasmados de experimentar su nuevo hogar, y por supuesto, encontrar con que todo luzca y funcione como es de esperar.
Trabajamos arduamente para asegurarnos de que así sea y que no haya sorpresas ni problemas, y para ello utilizamos un extenso proceso de revisión en tres fases. Basándonos en nuestra amplia experiencia técnica y como expertos en el mercado inmobiliario, comenzamos el proceso de verificación y adquisición de una propiedad con mucha antelación a que un propietario reciba su nueva casa.
Un proceso de revisión escalonado
El proceso comienza con el Control Técnico de Calidad de la propiedad y continúa cuando el apartamento o la villa está casi lista para ser entregada y decorada.
La etapa de inspección inicial comienza después de una limpieza de la vivienda, la cual se realiza por la empresa constructora. Esto permite a nuestro departamento de gestión en construcción detectar cualquier problema, creando una lista de deficiencias y transmitir las modificaciones necesarias a los constructores. Una vez concluido, la propiedad es inspeccionada nuevamente por los ingenieros técnicos de Urbania, en esta ocasión con una mayor rigurosidad, donde se crea una segunda lista de revisión más detallada con el fin de ser procesada. Los constructores y proveedores no solo deben solucionar cualquier problema con plena conformidad de Urbania, sino que se realiza dentro de un plazo establecido.
Finalmente, previo a la aceptación de la vivienda, nuestro responsable de Control de Calidad y su equipo recorren la casa de arriba a abajo con una exhaustiva revisión, comprobando sobre todo problemas técnicos y de acabado. La lista final de deficiencias se presenta a la empresa constructora para que la procese, y la revise nuevamente, para asegurarse de que todo se haya resuelto.
Solo cuando el listado de deficiencias ha sido solucionado en su totalidad, es cuando Urbania recibe oficialmente la recepción de la vivienda. Una vez que está terminada, decorada y lista para ser entregada, nuestro gerente de Control de Calidad recorre la casa con el propietario para inspeccionar y evaluar todo por sí mismos. Cualquier lista final de problemas que surjan en ese instante, se resuelve de forma rápida para que la nueva vivienda esté lista para su mudanza y disfrute.
Tu tranquilidad es la garantía Urbania. Incluso después de que se haya mudado, el equipo de Control de calidad está aquí para ayudarlo, y si descubre algún defecto que nuestro atento ojo haya pasado por alto, crearemos listas de problemas posteriores a la venta para que la empresa constructora las resuelva.
#19atenciónalcliente = otro de los #23reasonswhy para comprar un hogar en Higuerón West.